sábado, 3 de septiembre de 2011

Las cosas no van como me imaginé, todo se vuelve difícil, y sé que acabaré rindiéndome. No sé lo que piensas, no me lo estás poniendo fácil. Todo empezó a pedir de boca, pero con el tiempo has cambiado, o yo, ¿quién sabe? Me lo niegas, dices que todo está bien, pero tu conmigo no eres igual. Cambias por momentos. Intento pensar en positivo pero cada vez que lo hago algo malo me nubla la mente. Me pregunto mil y una vez qué es lo que he hecho, pero no sé responderme, te lo pregunto a ti y tampoco sabes. Ya estoy cansada de todo, no voy a ir detrás de nadie. Si de verdad te importo me lo demostrarás, yo ya lo he hecho. No voy a hablarte, intentaré pensar en ti lo más mínimo, aunque sepa que me va a costar, pero veo que es lo mejor, no quiero que creas que me quiero olvidar de ti, todo lo contrario. Intento que tu me demuestres si de verdad me necesitas, si de verdad quieres hablar conmigo, me hablarás tú, si de verdad quieres verme, harás lo que sea por hacerlo. Esto es un juego de dos, si no participas, perdemos y podemos llegar a perder mucho sin nosotros darnos cuenta.
Pienso con frecuencia en si todo esto te molesta, que esté pensando en ti, que escriba sobre ti, pero no me das otra opción, conseguiste gustarme y por mucho que lo intente no puedo evitarlo. Si de verdad te molesta, LO SIENTO.

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